Destronada del pasado,
derrochando ingenuidaden somieres de cristal
te destilas a mi lado.
No es mi forma de mirar,
ni esta cerveza caliente,ni nostalgia de presente;
es tu olor a soledad
lo que tiñe de morado
los rincones de este bar.No recuerdo cuál fue el saldo,
liquidé tu libertad.
Hoy es tarde, y ya he
endosadoel cheque que no me das.
Puertollano, 1 de marzo de 2005
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